Con el fin de poder comunicarse más íntimamente con su Angelita, el Regish decidió aprender alemán y, aprovechando que las elecciones ya están en el bote, se fue de viaje a la Baja Sajonia para practicar el idioma con los nativos.
Y esta es la foto del día en que visitó una granja, cuando se enteró de que su Angelita pasaba por allí. La pobre no se libra de Herr Raxoi ni en su propio país!
